¿Podemos llegar a ser "psíquicamente" objetivos en el ejercicio de la abogacía?
Esta nota publicada por Santiago Sinópoli en LegalToday.com nos pareció muy interesante y por eso nos pareció bueno compartirla con nuestra comunidad de abogados en Legal.com.ar.
¿Podemos llegar a ser "psíquicamente" objetivos en el ejercicio de la abogacía? Santiago Sinópoli se pregunta. Y no es una cuestión menor. Este tema está presente en cada momento de la práctica legal. Aquí te damos su opinión, ¿vos qué pensás?
La aceptación del Otro -del prójimo-, su consideración, debe ser una máxima que debe defenderse a "ultranza". Es lo contrario a las tendencias naturales de supresión del Otro, en cuanto limita mis deseos. Al Papa Francisco ya desde sus tiempos de Cardenal Bergoglio le vengo escuchando la expresión " abajarse¨, para referirse a un "bajarse de" el amor propio, el egoísmo, del poder.
Disponer de una aparato crítico conceptual que permita discernir sobre los deseos humanos y su posibilidad de logro. La capacidad de razonar en forma equilibrada no viene ¨sola¨. Todos en alguna medida la tenemos condicionada por la biografía psíquica y física de cada uno. Pero además más allá que uno tenga "equilibrada" su aptitud cognitiva, esta puede "desequilibrarse¨, por ejemplo por el estrés.
Dice un experto en la materia, el Dr. Daniel Lopez Rossetti -recomiendo sus libros- que lo que denomina figuradamente "el director de orquesta" y que se encontraría en algún lugar imaginario entre la corteza cerebral (lo racional) y el cerebro límbico (lo emocional), si no logra tener lo racional y emocional en situación de cierta paridad, su música se oirá desafinada. Es decir el aparato crítico conceptual funcionará en forma desajustada y la posibilidad de " producir objetividad " se verá disminuida. Por lo que resulta de la expuesto no es sencilla lograr la objetividad en la relación con el Otro, en el ejercicio de la abogacía. Pero se puede. A veces, pero se puede. Trabajosamente, pero se puede.