Incluir al estrés como accidente laboral

La sentencia de un juzgado de lo social de Bilbao, en España, falló a favor de un empleado que empezó a prestar servicios como auxiliar administrativo de forma temporal en una empresa de construcción durante un año, luego del cual le hicieron firmar contrato por 7 horas diarias de trabajo fijo.

  Luego de idas y venidas con pedidos de baja por estados de ansiedad por parte del empleado, conflictos laborales por aumento de salario, amenazas de parte de la empresa y resestructuraciones en los puestos administrativos, se desembocó en una denuncia de amenazas por parte del trabajador contra la empresa, que terminó en favor del denunciante.

  La sentencia consideró que el caso correspondía a una figura nueva en el mundo legal que es la de los "los riesgos psicosociales".

Uno de ellos, el "estrés laboral", fue en este caso consecuencia de un ambiente de trabajo inadecuado e incómodo en donde los reclamos de mejoras para el trabajador fueron desestimadas por la empresa.

Esto a su vez derivó en un estado de ansiedad que incapacitó al trabajador temporalmente. La incapacidad temporal resultó ser consecuencia de un "accidente de trabajo", con lo que se condenó a la empresa denunciada a hacerse responsable y a obedecer el fallo.

¿Qué pasa en Argentina? El estrés laboral como enfermedad.

La Cámara Laboral de Bariloche dictaminó como enfermedad al síndrome de desgaste profesional o burnout. Este fallo se dio como consecuencia de una denuncia de una psicóloga en la provincia de Río Negro que presentó síntomas de estrés laboral que la incapacitó totalemente para seguir ejerciendo su trabajo.

Esta mujer brindaba atención psicológica a mujeres y niño/as víctimas de violencia familiar y abuso sexual que influyeron negativamente en su salud. El Tribunal ordenó también a la ART a cubrir las necesidades médicas derivadas de la recientemente decretada enfermedad. 

Otro caso de estrés laboral se dio en la ciudad de Mendoza, cuando un grupo de trabajadores realizó un paro solidarizándose con una compañera que sufrió problemas cardíacos a causa del estrés laboral. 

Dos precedentes que exigen una legislación adecuada

La encuestadora Adecco determinó que en nuestro país casi la mitad de las personas (48%) que trabajan consideran su puesto laboral como posible causa de estrés y detrimento de la propia salud, esto se concluyó luego del relevamiento de 400 casos. 

Un 42% de ellos sugirió que el problema principal es el "clima laboral" y los problemas de equipo.

Un 20% estimó que el estrés es causado por el trabajo bajo presión y con objetivos de corto plazo.

Mientras tanto un 12% de ellos señaló las malas condiciones edilicias, los ruidos y la poca iluminación como principales causantes de estrés y detrimento de la salud. Un mismo número culpó a la extensa jornada laboral.

Está en boca de todos que el trabajo nos enferma. Y en épocas de crisis empeora aún más no solo la situación sino la percepción que se tiene del propio trabajo: un tesoro que se debe cuidar por más que las condiciones empeoren porque habrá otros tantos desocupados que quieran ocupar nuestro puesto. Entonces se aceptan condiciones menos ventajosas, disminución de los salarios por inflación, la necesidad de recurrir a horas extras o incluso a otros trabajos para recobrar la calidad de vida perdida. 

Todas estas preocupaciones aumentan exponencialmente el riesgo de padecer estrés laboral. Tantos casos repetidos podrían ir en busca de un fallo nacional en favor del mundo del trabajo.