A un paso de la Ley por un Aborto legal y gratuito

Argentina está haciendo historia. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. La sesión dentro del recinto duró 23 horas ininterrumpidas; mientras un mar verde de mujeres a la intemperie, en un día helado y una noche larga con temperaturas bajo cero custodiaba años de lucha feminista. El paso siguiente es la votación en el Senado, que ya asomó estar a favor de la ley.

Aborto Legal vs Aborto Clandestino. El debate de fondo

El aborto es un tema que toca fibras muy hondas en la sociedad, que tienen más que ver con tradiciones culturales y valores personales y religiosos, que con una ideología política. Esto se manifestó en la libertad que tuvieron los representantes de diferentes partidos en la votación. Radicales (consevadores por esencia) militantes del PRO (que responden a las políticas de neoliberales de Macri), peronistas que representan a una mayoría popular; ninguno/a de ello/as votó en bloque por una u otra posición. Nunca antes se había visto una heterogeneidad de voces y posibilidades de decisión que trascendieran los lineamientos partidarios. Solo la izquierda fiel a sus principios históricos votó en bloque a favor del aborto, con similares razones expuestas en sus discursos.

En los meses anteriores se abrió el debate en el seno de la sociedad. Miles de mujeres que ya venían de movimiento feminista, el Encuentro nacional de Mujeres y el movimiento Ni Una Menos, redoblaron la campaña por la despenalización del aborto. La consigna fue "Educación sexual para decidir, Pastillas anticonceptivas para no abortar, Aborto legal para no morir".

Por su parte los sectores consevadores con la Iglesia a la cabeza movilizaron sus militantes en una campaña primero Por la Vida, y luego Por las Dos Vidas, catalogando al resto de la sociedad de estar a favor de la muerte y el "asesinato".

Hubo amenazas de sectores de poder contra diputados a favor del aborto y escraches con nombre y apellido en las misas. Fueron meses intensos de discusión y enfrentamientos que no pasaron a mayores. La medios de comunicación participaron del debate y poco a poco se fueron alineando en su mayoría a favor del aborto legal.

¿Qué contempla el proyecto de ley?

El dictamen aprobado durante la semana anterior en comisiones, tomó como base el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, que garantiza el derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo con el único requerimiento de la mujer gestante hasta la semana 14 inclusive.

Fuera de es plazo, se garantiza el derecho al aborto en los casos de que el embarazo fuera producto de una violación, si estuviera en riesgo la vida de la mujer gestante, considerado esto como derecho humano, y si se diagnosticara la imposibilidad de vida del feto fuera del útero.

¿Qué se modificó del proyecto original?

Uno de los cambios que se introdujo es el de la creación de un registro de objetores de conciencia en donde podrán inscribirse los médicos que no quieran practicar abortos. Sin embargo no podrán hacer lo mismo los centros de salud, que estarán obligados a garantizar la práctica y un número de médicos dispuestos a ella.

Para menores de 16 años, el artículo 5 dispone que la interrupción voluntaria del embarazo se debe realizar con su consentimiento informado, y en ningún caso puede ser sustituida en el ejercicio de este derecho, según el artículo 4.

En el artículo 7 se determina que la mujer gestante deberá practicar la interrupción en un plazo máximo de 5 días a partir de solicitar la misma. Mientras el centro médico deberá garantizarle a través de consejerías la información adecuada, y la atención médica, social y psicológica previa y posterior a la interrupción, con el objetivo de garantizar a la mujer un espacio de contención integral.

Cómo sigue la discusión

El proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presenta 22 artículos que deben pasar en las próximas semanas a comisiones que lo discutirán en la Cámara de Senadores.

Esta Cámara es conocida por su conservadurismo histórico, y quien la precede Gabriela Michetti, vicepresidenta de la Nación ya se ha manifestado en contra del aborto legal al igual que el presidente Macri.

Sin embargo el bloque peronista que integra Cristina Fernández ya se manifestó completamente a favor de la ley del Aborto legal y gratuito.

Incluso representantes de la coalisión oficialista Cambiemos también se definirían por la aprobación de la ley, como lo han demostrado algunos de sus representantes en la Cámara de Diputados.

¿La voz de la conciencia o la voz de la gente?

Mucho se dijo sobre aquellos diputados y diputadas indecisos. Se especulaba con que habría una oleada de hijas con posturas claras alrededor del aborto que influirían sobre las votaciones finales. En los medios de comunicación se tomó este dato como normal sin generar ninguna duda acerca de quiénes deberían decidir las políticas fundamentales de nuestras sociedades.

En las democracias representativas se suele olvidar que los representantes no están en una banca para responder a su conciencia o intereses personales, sino para llevar la voz de quienes los votaron. Algunos diputados y diputadas estuvieron a la altura de sus representado/as y practicaron instancias democráticas de escucha y decisión de una mayoría. Se hicieron debates en asambleas y en algunos casos se apeló a encuestas que medían las demandas de la sociedad en relación al aborto legal y gratuito.

En Irlanda un referendo decidió hace pocas semanas por la despenalización del aborto, abriendo un juego un poco más democrático.

Cabe preguntarse si no sería aún más justo apelar a las víctimas de abortos clandestinos, a las madres de niñas muertas por prácticas insalubres y penalizadas, a las mujeres que hace años emprendieron una oleada violeta y verde a la conquista de sus derechos postergados por siglos. Preguntarles si les gustaría decidir sobre sus cuerpos, para poder a partir de allí decidir sobre el resto de sus libertades.