La esencia de un exitoso abogado litigante-procesalista.
El abogado litigante, experto en litigios, Procesalista y las condiciones para su éxito. No todo se basa en el conocimiento legal. Qué nos puede enseñar Sun Tzu respecto a la estrategia? Imaginemos por unos instantes.
Si Sun Tzu fuera un Abogado Litigante en Buenos Aires en la actualidad: Estrategias ancestrales para el Éxito actual en el Proceso.
Parte I: Introducción al Arte de la Litigación
Subtítulo 1: El Legado de Sun Tzu.
Hablar de Sun Tzu es adentrarse en los misterios del arte de la guerra, pero ¿qué pasaría si este ilustre estratega fuera un abogado litigante en Buenos Aires y Argentina en la actualidad? Imaginemos un escenario en el que Sun Tzu no se enfrentara a batallas sangrientas, sino a los desafíos y enfrentamientos jurídicos en los tribunales porteños. Su conocimiento ancestral de tácticas y estrategias podrían ser un valioso recurso para el litigio civil y penal en esta provincia y ciudad. En este artículo, exploraremos cómo Sun Tzu se adaptaría a la abogacía actual y futura en Argentina del, enfocándonos en su planificación, estudio del caso, comprensión de las debilidades del oponente y su capacidad de persuasión para alcanzar el éxito en el juicio.
Subtítulo 2: Planificación Previa
Un buen abogado litigante sabe que la clave del éxito reside en una planificación previa meticulosa. Al igual que en la guerra, Sun Tzu enfocaría sus esfuerzos en el análisis minucioso del caso. Estudiaría cada detalle, revisaría las leyes y normativas aplicables, y conocería a fondo la jurisprudencia relevante. Identificaría los puntos débiles de su propio caso y los fortalecería, mientras que también buscaría las debilidades en la argumentación del abogado contrario para explotarlas estratégicamente.
El lema "conócete a ti mismo y conocerás a tu enemigo" de Sun Tzu se aplicaría al litigio moderno. En este sentido, el abogado litigante se familiarizaría con las particularidades del Juez encargado del caso, estudiando sus decisiones pasadas y preferencias legales. Así, podría adaptar sus estrategias para persuadirlo más efectivamente.
Subtítulo 3: Estudiando al Oponente
Sun Tzu consideraba que el conocimiento profundo del oponente era crucial para obtener la victoria en el campo de batalla. En el contexto legal, esto se traduciría en un análisis exhaustivo de la estrategia y estilo de litigación del abogado contrario. Sun Tzu estaría atento a su retórica, a las tácticas que emplea y a las falacias que podría utilizar.
Asimismo, Sun Tzu aplicaría su enfoque en la psicología humana para entender cómo el abogado contrario podría reaccionar bajo presión. Aprovecharía sus debilidades emocionales y utilizaría argumentos persuasivos para desestabilizarlo durante el juicio. Su destreza en la manipulación emocional sería un recurso poderoso en el arte de convencer al juez.
Subtítulo 4: Persuasión y Comunicación
La habilidad de persuasión es la piedra angular de un abogado litigante exitoso, y Sun Tzu sería un maestro en este arte. Él comprendería que los argumentos deben ser presentados con claridad y contundencia, utilizando un lenguaje accesible y convincente para el juez y el jurado, si corresponde.
Sun Tzu también aplicaría su famoso concepto de "el engaño como herramienta de guerra" en la abogacía. Utilizaría argumentos aparentemente sólidos pero que puedan ocultar estratégicamente ciertas debilidades del caso contrario. La sorpresa y la astucia serían armas que emplearía para mantener al juez en un estado de constante evaluación.
Subtítulo 5: La Fuerza de la Calma y la Adaptación
La famosa frase de Sun Tzu "la suprema excelencia consiste en quebrar la resistencia del enemigo sin luchar" encontraría su correlato en el litigio sin violencia. Sun Tzu sería un abogado que, a pesar de las tensiones del juicio, mantendría una calma imperturbable. Utilizaría su serenidad como un recurso para desestabilizar al abogado contrario, quien podría reaccionar impulsivamente bajo la presión.
Además, la adaptabilidad sería otro pilar de su estrategia. Sun Tzu entendería que cada caso es único, y no aplicaría un enfoque estático en todos los litigios. Su versatilidad le permitiría cambiar de táctica si la situación lo requiere, manteniendo siempre la coherencia y el enfoque en la consecución del éxito.
Estos simples pero efectivos factores, ese modelo de pensar, planificar y finalmente poner en práctica -conjuntamente con una base ética- antes y durante el desarrollo del Proceso Judicial, representa lo que los abogados litigantes debemos representar, siempre en beneficio de nuestros clientes y de una abogacía de excelencia.