Consecuencias de la negativa a la Ley del Aborto
Ha triunfado el aborto y no como hubiésemos querido, sino desde su lado oculto, ofreciendo únicamente un riesgo para las mujeres, bajo el lema confuso e incierto: "salvemos las dos vidas".
El aborto no se terminó en la Argentina cuando una mayoría de Senadores se desentendieron del problema con un NO a su legalización.
Solo decidieron darle la espalda a las miles de argentinas que se supone representan. Con el rechazo del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo por parte del Senado no sólo se restringe la posibilidad de que las mujeres elijan sino que se produce un retraso en la adopción de políticas vinculadas a la Salud Sexual y Reproductiva.
¿Qué es el Protocolo ILE?
Se trata de una Resolución del Ministerio de Salud de la Nación llamado Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), tiene por objetivo estandarizar prácticas y garantizar el acceso a este derecho.
Este instrumento es lo único con lo que las mujeres que deciden interrumpir su embarazo cuentan, debido a la no aprobación por parte del Senado del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Sus consecuencias
La gobernadora María Eugenia Vidal victoriosa con el triunfo del aborto clandestino inicia una reorganización en los puestos que integraban el Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Región Sanitaria Quinta.
Por medio de la coordinación se decide el despido de personas de la gestión anterior y se produce un vaciamiento del programa y un adoctrinamiento, carente de abogados y médicos a cargo, dejando en manos de nadie a los colaboradores que trabajaban en una red armada y con pensamiento crítico, que ofrecían una solución real y concreta al problema de quien se acercaba en busca de ayuda, luego de la realización de un informe social y psicológico.
Hoy, no hay abogados en el programa provincial y tampoco médicos a cargo, y se produce día a día un recorte de los derechos adquiridos de esas mujeres que dependen de esta red, que actualmente se encuentra dirigida por gente objetora y antiderechos.
El aborto clandestino sigue siendo un problema de salud pública. Y ha conseguido agravarse ante la política nacional de vaciamiento del programa de Salud Sexual y Reproductiva.
