La política del hijo único en China (Parte I)
A continuación voy abordar un tema que genera muchas críticas a nivel mundial y nacional.
En general consideramos que la práctica del hijo único es aberrante y contraria a la humanidad del ser. Para hacerlo tenemos en cuenta nuestra filosofía de vida, costumbres diferentes a las analizadas y también las posibilidades con las que contamos a diario. Las comodidades de las que gozamos, nuestro extenso territorio, carente de desastres naturales y las riquezas que nos da la tierra hacen que miremos las realidades ajenas con un claro sentido juzgador. Pero esta vez voy a proponer al lector una mirada más profunda, un entendimiento que nace de ponerse en el lugar del otro, de conocer sus realidades, su idiosincrasia, y también sus necesidades. Así es que a través de casos, y de conocer las circunstancias sociales, económicas, demográficas y políticas de la República Popular China podremos conocer las causas que originan llevar a la práctica la política del hijo único, y como ésta fue variando a lo largo de las décadas.
Siendo mi humilde intención que el lector trate de comprender, sin necesidad de caer en justificaciones, los motivos que llevan a los ciudadanos chinos a validar tales prácticas.
Quiero decir que la realización de este trabajo fue posible gracias a la colaboración brindada por el Sr. Yi Lin, intérprete del idioma chino-español, quien posibilitó el acceso a las legislaciones Nacionales, provinciales y locales de China que rigen en la materia.
Como sabemos en la mayoría de los países rige la prohibición de abortar, puesto que: "El aborto es un delito en todos los países del mundo, salvo que se contara con el consentimiento de la mujer entonces no se trata de aborto sino de interrupción voluntaria del embarazo". Sin embargo voy a tratar, la legislación y práctica de uno de los países que configuran la excepción a esta regla, el caso de China, país donde al igual que en India, y por motivos que desarrollaré a continuación, el aborto no sólo que es legal, sino que resulta obligatorio ya que, puede practicarse sin el consentimiento de la mujer, configurándose entonces la interrupción NO voluntaria del embarazo.
A diferencia de lo que sucede en nuestro país, y en la mayor parte del mundo, donde el aborto es un delito, en China practicarlo es prácticamente obligatorio, en algunos casos.
En la Republica Popular China, el hecho criminal consiste en tener mas de un hijo por familia, por lo que el control de la natalidad se transformó en una verdadera política estatal, y está a cargo del gobierno chino, decidir, controlar y ejecutar las medidas orientadas a lograr su efectivo cumplimiento. Es, en este sentido que, tener un hijo o más de uno, trasciende el fuero íntimo y afecta a la persona y a los miembros que componen la familia en China.
Para llevar a cabo el control de natalidad, los ciudadanos deben someterse a las reglas establecidas en el Plan Nacional de Natalidad. Las consecuencias del incumplimiento a estas reglas podrían ser, la realización por parte de los agentes de abortos forzosos, y/o que las familias sean sancionadas a través de la imposición de multas y/o sanciones administrativas.
A los fines de ilustrar al lector sobre la problemática abordada transcribo a continuación dos casos donde esta política se ha aplicado rigurosamente.
El caso de Ma Jihong: se trata de un caso de aborto forzoso efectuado en un período de avanzada gestación que puso fin, no sólo a la vida del feto, sino también a la de su madre. Todo ocurrió en la provincia de Dongying, Condado de Lijin. Este episodio fue dado a conocer por un artículo publicado en "Microblogging Sina 1987" a través de un documento conocido como Shandong, denominado "Mujeres Embarazadas" que da cuenta del caso de la Sra. Ma Jihong que fue llevada por la fuerza el 14 de octubre de 2011 al Hospital Central de la ciudad de Lijin a los fines de provocar un aborto inducido.
Las fotografías aportadas a la investigación por el esposo de la Sra. Ma dan cuenta de lo sucedido. Así fue que 10 individuos pertenecientes al organismo encargado del control familiar zonal, llevaron por la fuerza a la Sra. Ma, quien se encontraba gestando el sexto mes de embarazo. A pesar de que los lugareños se oponían firmemente, no lograron nada, por lo que se vaticinaba el desenlace fatal. Estando internada la Sra. Ma Jihong, los comisionados le quitaron la máscara de oxígeno con la finalidad de efectuar el procedimiento de aborto forzado. Todo esto se efectuo a puertas cerradas, siendo que los familiares reclamaban desde el exterior de la sala de operaciones, la apertura de las puertas, sin lograr nada. Siendo ya las 22 hs lograron ingresar y encontraron a la Sra. Ma Jijong fría, abandonada, sin ningún tipo de asistencia, acostada en la mesa de operaciones y con los ojos abiertos. Se informó que ella se resistía insistentemente a que le efectuaran el aborto. Así es que la hallaron inmóvil en la sala de operaciones, con los labios fríos y azules y su nariz sangrando, pero sin embargo todos los responsables desaparecieron. El caso actualmente se encuentra en etapa de investigación pero a pesar del tiempo transcurrido, aún no se han determinado responsabilidades. Además a la fecha los familiares carecen de información y se los mantiene aislados totalmente del caso.
Es un claro ejemplo de las consecuencias que conlleva la severa aplicación de la política del hijo único en China. Dos vidas se perdieron a través de su práctica feroz, y a pesar del reclamo insistente de los familiares de las victimas hasta la fecha el delito permanece impune.